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Dentro del ámbito de la red eléctrica, es fundamental comprender las distintas anomalías y perturbaciones que pueden afectar a los sistemas de alimentación eléctrica y a los dispositivos conectados a la red. Estas incidencias, que abarcan desde tensiones insuficientes hasta apagones totales, microcortes y sobretensiones, impactan directamente no solo en la operatividad de los equipos electrónicos sino también en la seguridad, eficiencia y continuidad de las operaciones en hogares, oficinas e industrias. Este articulo profundiza en la descripción y análisis de las causas más comunes detrás de estas perturbaciones, sus efectos en los sistemas y equipos eléctricos, y las potenciales medidas de mitigación para asegurar un suministro eléctrico confiable y seguro. Al comprender estas anomalías, podemos adoptar medidas proactivas, como la utilización de sistemas de alimentación ininterrumpidos que mejoran la resiliencia de nuestros sistemas eléctricos ante eventos inesperados, garantizando así la integridad de datos y la continuidad operativa en un mundo cada vez más dependiente de la tecnología.
Bajada de tensión (Brown-Out)
Es una disminución de breve duración en los niveles de tensión, un problema muy común causado por el encendido de dispositivos eléctricos como motores, compresores, ascensores y montacargas, es decir, por una explotación de las redes y centrales productoras de energía.
Efectos: Conduce a una reducción de la potencia que necesita, por ejemplo, un ordenador para funcionar correctamente, y puede causar daños en discos duros resultando en pérdida de datos o mal funcionamiento de los periféricos.
Subidas de tensión
Un aumento breve en la tensión por encima del 10% de la tensión nominal, puede ser causado por el apagado de motores eléctricos de gran potencia, como sistemas de aire acondicionado, disipando tensión extra en la línea.
Efectos: Los dispositivos funcionan con unos rangos de tensión; dentro de la Unión Europea deberían tolerar un 10% por encima de la tensión nominal. Fuera de ese rango, tensiones altas pueden causar daños irreversibles en los equipos y las fuentes de alimentación.
Son cortes de tensión de muy breve duración, generalmente ocasionados por cortocircuitos cerca del punto de consumo o interrupciones en el suministro por la conmutación de líneas.
Efectos: Los dispositivos con memorias volátiles son muy vulnerables a estos microcortes, pudiendo provocar fallos en su funcionamiento. Esto afecta especialmente a equipos informáticos y de telecomunicaciones, causando fallos o averías en unidades de almacenamiento.
Apagón eléctrico (Blackout)
Implica la ausencia total de alimentación eléctrica, causado por factores como la demanda excesiva de energía, condiciones meteorológicas adversas, accidentes y otros eventos imprevisibles.
Efectos: Puede resultar en la pérdida de datos, interrupción de comunicaciones, ausencia de iluminación, detención de líneas de producción y peligro para las personas.
Pico de corriente
Un gran incremento en la tensión de carácter breve, comúnmente ocasionado por rayos, que puede suceder incluso después de un apagón.
Efectos: Afecta aparatos electrónicos, dañando o destruyendo componentes y causando pérdida definitiva de datos.
Ruido EMI/RFI
Interferencias electromagnéticas o de radiofrecuencia que alteran la señal eléctrica normal, generadas por una variedad de fuentes incluyendo rayos, conmutación de cargas y equipos industriales.
Efectos: Puede causar intermitencias o problemas constantes, afectando los datos y el funcionamiento de dispositivos electrónicos.
Corrientes parásitas y armónicas
Generadas por variaciones en la atmósfera, cargas no lineales, generadores de corriente y otras fuentes, provocando distorsión en la onda sinusoidal que pueden interferir con el funcionamiento normal de los equipos eléctricos.
Efectos: Provocan errores en software, deterioro de equipos y pérdida de datos.
Variaciones de frecuencia
Comunes en la energía generada por grupos electrógenos, pueden afectar el rendimiento y la fiabilidad de los dispositivos electrónicos.
Efectos: Causan problemas en el procesamiento de datos y en el funcionamiento de equipos electromecánicos.
Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI /UPS) como posible solución
Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI), también conocidos como UPS (por sus siglas en inglés, Uninterruptible Power Supply), son dispositivos esenciales para proteger equipos electrónicos sensibles de las anomalías eléctricas. Existen diferentes modelos de SAI diseñados para abordar diversas irregularidades en el suministro eléctrico, como cortes de energía, sobretensiones, bajadas de tensión, fluctuaciones de frecuencia, y distorsiones armónicas. A continuación, describiremos cómo los distintos modelos de SAI resuelven estas anomalías eléctricas:
SAI Offline o Standby: Este modelo ofrece protección básica contra cortes de energía y sobretensiones. En condiciones normales, el SAI offline permite que la corriente eléctrica pase directamente a los equipos conectados. En caso de un corte de energía o una sobretensión, el SAI cambia rápidamente a batería para proporcionar una alimentación temporal y proteger los dispositivos.
SAI Line-Interactive: Diseñado para manejar bajadas y subidas de tensión sin tener que recurrir a la batería, el SAI line-interactive incluye un regulador de tensión automático (AVR) que ajusta las variaciones de tensión a niveles seguros para los equipos. Esto significa que puede corregir las anomalías de tensión de forma eficiente, prolongando la vida útil de la batería.
SAI Online o Doble Conversión: Ofrece la protección más completa frente a todas las anomalías eléctricas. En este tipo de SAI, la corriente eléctrica es convertida a corriente continua y luego nuevamente a corriente alterna, lo que permite filtrar cualquier irregularidad en la alimentación eléctrica, incluidas las fluctuaciones de frecuencia y las distorsiones armónicas. Al estar los equipos siempre alimentados por la batería del SAI, que a su vez se recarga continuamente, este sistema ofrece una protección ininterrumpida y de alta calidad.
Cada uno de estos modelos de SAI está diseñado para satisfacer diferentes necesidades y niveles de protección, dependiendo de la sensibilidad de los equipos electrónicos a proteger y del entorno eléctrico en el que operan. Al elegir el SAI adecuado, las empresas y usuarios individuales pueden asegurar la continuidad operativa y proteger su inversión en tecnología frente a las impredecibles condiciones del suministro eléctrico.